El humanismo es una doctrina y postura intelectual basada en el ser humano como centro de todo. El término surge en el siglo XIX y está formado por el latín humanus (humano) más el sufijo –ismo (doctrina, sistema, movimiento y actitud). Tiene su origen en la paideia de la Antigua Grecia, donde el ser humano era el canon fundamental de la cultura, la ciencia, sociedad, filosofía, ética y arte.
En la Roma antigua se empleó la palabra humanitas para referirse a un conjunto del saber que los ciudadanos libres debían aprender. Esta tradición fue heredada en las siete artes liberales (trivium y cuadrivium) de la formación académica medieval. A partir de la segunda mitad del siglo XIV comenzó a aplicarse el término studia humanitatis, utilizado por Cicerón, para designar al estudio de los textos clásicos de la gramática, la retórica, la historia, la poética y la filosofía moral.
Hoy en sentido específico por humanismo se entiende un movimiento filosófico e intelectual surgido en la península itálica del siglo XIV y luego expandido en la mayor parte de Europa. Esta corriente rompía las tradiciones escolásticas medievales y pretendía descubrir al hombre y dar un sentido racional a la vida. Para ello, promovió una formación íntegra del hombre en todos los aspectos mediante la recuperación y estudio de textos antiguos; impulsó un florecimiento de todos los tipos de saberes y su consecuente aparición de intelectuales altamente polifacéticos. Los escritores y filósofos más destacados son Dante Alighieri, Francesco Petrarca, Marsilio Ficino, Guillaume Budé, Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro.
En el campo del arte, la nueva conciencia de renacer las herencias de la Antigüedad clásica surge a partir de la segunda mitad del siglo XIII. En especial, la pintura ocupa un papel primordial en el proceso de transición figurativa. Así, a finales del siglo XIII y principios del XIV, artistas como Cimabue, Duccio y Giotto, partiendo de la tradición bizantina reinante de la época, comenzaron a representar las figuras humanas de forma natural e incluso en acción, rompiendo con la rigidez y frontalidad de aquélla.
En suma, en esta unidad identificarás factores sociopolíticos y culturales que favorecieron el surgimiento y desarrollo del humanismo del siglo XIV al XVI: 1) la emigración de intelectuales griegos a Italia, causada por la invasión turca al Imperio bizantino; 2) el papel de la imprenta de tipos móviles en la difusión de ideas humanistas; 3) los mecenas como promotores del humanismo. De igual modo, conocerás los fundamentos filosóficos del humanismo mediante las lecturas.
Revisarás las fuentes sobre las ideas del Renacimiento, así como las definiciones del concepto y las discusiones actuales del tema con base en la bibliografía. Observarás las obras del arte del Duecento y Trecento1 , para entender procesos de transición del Medievo al Renacimiento.
(s. a.) (s. f.). Retrato de Petrarca [fotografía]. Tomada de https://it.wikipedia.org/wiki/Francesco_Petrarca#/media/File:Petrarch_by_Bargilla.jpg
1 Duecento y Trecento (doscientos y trescientos en italiano) designan al siglo XIII y el XIV respectivamente en la historia cultural de Italia. De igual modo, se emplean los términos Quattrocento (cuatrocientos) y Cinquecento (quinientos) para denominar al periodo cultural italiano de los siglos XV y XVI.
Al término de la unidad, el alumno podrá:
• Distinguir los procesos de transformación artística durante el Duecento y el Trecento, a partir
de su contexto sociopolítico y cultural, para la comprensión de los factores que permitieron el
surgimiento de nuevas corrientes artísticas en la península itálica.